NADA BIEN.- A los Sixers no les está yendo lo suficientemente bien en la tabla de posiciones para declarar intransferible a Brand o a Iggy. |
NBA.com.- Están haciendo la lista y revisándola dos veces, porque llegó el momento del año para que esto vuelva a suceder. La hora de evaluar los posibles intercambios.
Los gerentes generales no quieren esperar hasta el límite para trasferencias en febrero para entrar en acción. Hacen inventario de su equipo cerca de 20 veces durante la temporada. Ese es tiempo suficiente para darles una idea general de lo que necesitan y de ver si pueden pensar en llegar a los playoffs, o de pensar a largo término.
Y hay otras cuestiones para considerar: contratos, agentes libres, el tope salarial y algunos jugadores descontentos. Todos son factores que hacen parte de la planeación del equipo mientras se acerca el límite de transferencias.
Sin embargo, para muchos jugadores salir para otras direcciones será muy difícil, por no decir que imposible. Nadie deja de ser negociable, pero otros son más difíciles de intercambiar que otros. Y todo se hace más duro con la futura negociación laboral; los equipos están más asustadizos que nuca cuando se trata de sumar a alguien a su nómina.
Acá hay algunos jugadores que pueden quedarse en sus sitios, por varias razones:
Elton Brand Está divirtiéndose mucho más bajo la dirección de Doug Collins que cuando estaba Eddie Jordan. ¿Pero sus 15,5 puntos y 8.4 rebotes serán suficientes para satisfacer un contrato por dos años más y por el que se debe pagar 35 millones de dólares? A los Sixers no les está yendo lo suficientemente bien en la tabla de posiciones para declarar intransferible a Brand. Les encantaría deshacerse de él ÷por un buen cambio; pero necesitarán suerte para encontrar un equipo que no piense que los mejores años de Brand se quedaron en L.A. con los Clippers.
Andre Iguodala
Los Sixers han dado señales de que Iggy es una de las piezas vitales de la franquicia y que vale la pena mantenerlo en lugar de Brand. Pero eso parece una señal de humo. La verdad es que el contrato de Iggy (por tres años y con 44 millones de dólares por pagar) es muy pesado. Y los Sixers tienen jugadores jóvenes en su posición que ya se están destacando. Y encajaría bien en otros equipos. Pero no ha demostrado ser un hombre que cambie un partido y que pueda sacar adelante un club como Philladelphia. Además su contrato, que sobrepasa el próximo acuerdo salarial, es mortal para conjuntos que tiene un ojo puesto en su presupuesto.
Jose Calderon Si el recién llegado Jerryd Bayless demuestra que tiene una mentalidad de pasar primero el balón – y es un gran si puede – los Raptors romperían su relación con Calderón casi de inmediato. Han tenido una relación de amores y odios durante varios años con Calderón, quien ha podido sobreponerse a quienes han amenazado su trabajo (el más reciente fue el recién transferido Jarrett Jack) pero tampoco ha mejorado lo suficiente. Su contrato restante (de dos años y 20 millones de dólares) pueden asustar a algunos equipos que lo necesitan, como el caso de Miami.
Antawn Jamison
Durante su carrera siempre promediaba 20 puntos por partido antes de ser transferido a Cleveland la temporada pasada y desde entonces su juego se fue al sur, aunque no en la misma dirección de LeBron James. Aunque no es un jugador estelar, Jamison es un jugador de role que se ganará 14 millones de dólares este año y 15 el siguiente, el último de su contrato. Pedirle que llene los zapatos que dejó LeBron en Cleveland no esta a su alcance en los alicaídos Cavs. Con 34 años, él tiene una buena oportunidad de cambiar de equipo a mitad de la temporada 2011-12.
Rip Hamilton
Le faltan dos años y 24 millones restantes en su contrato, un dinero considerable para un lanzador que está bajando su rendimiento rápidamente. Los Pistons lo quisieron retener demasiado tiempo luego de ganarlo todo en el 2004 y ahora están pagando el precio por ser tan sentimentales. Nada de gran valor se dará por Hamilton. Y todavía peor, él está disconforme, e incluso ha sido sacado de los partidos (tres veces) y ha obtenido faltas técnicas. Posiblemente, algunos equipos muerdan el anzuelo y crean que lo que necesita Rip es un cambio de escenario, pero no a ese precio. Los Pistons prefieren y tiene una mejor opción de cambiar a Tayshaun Prince, quien está finalizando su contrato.
Gilbert Arenas
No ha sido una mala influencia para John Wall, como algunos pensaban. Pero tampoco ha sido el mismo jugador que alguna vez era la estrella del baloncesto en Washington. Arenas está lanzando por debajo del 40 por ciento desde el campo y por impaciencia, quizás demasiada impaciencia, le dio el control del equipo al novato. Eso es algo poderosamente amable de parte de Arenas, pero no le añade nada a su valor de negociación, que de por si ya era muy bajo. Aparte de Rashard Lewis, ¿habrá algún jugador que tenga un contrato más venenoso que Arenas, a quien aún le restan tres años más y 60 millones de dólares?
Brandon Roy y LaMarcus Aldridge
Hace unos años, los Blazers le dieron el máximo contrato a los dos, aunque el equipo no tenía la presión de hacer algo llamativo de forma inmediata, teniendo en cuenta que Roy y Aldridge no estaban cerca del mercado de agentes libres. Pero esencialmente pujando contra ellos mismos, los Blazers se pusieron contra la esquina financieramente hablando. Si Aldridge y Roy no se convertían en estrellas, el club entraría en serios problemas. Y si alguno sufría una lesión fuerte, pues imagínense. Bien, Aldridge está promediando 17 puntos y 8 rebotes pero no tiene el nivel de un jugador estelar y quizás nunca lo tenga. Pero la mayor preocupación es Roy, quien es (¿era?) una estrella que con 26 años quizás tenga problemas crónicos de rodilla. ¿Será que los Blazers, que están luchando en el Oeste, ponen fin a su relación con dos jugadores que se suponía debían complementar a Greg Oden? Buena suerte con eso: A los dos les deben 50 millones de dólares.
Baron Davis
Un jugador de 31 años con problemas crónicos de sobrepeso, muchas veces lesionado y acusado de no darlo todo no lo hacen alguien fácil de intercambiar, especialmente cuando el jugador ha tenido un pasado con dolores en la espalda y al que se le deben aún 27 millones de dólares. El que alguna vez pudo tener una carrera fantástica se está apagando y otros conjuntos no darán nada valioso por él.
Hedo Turkoglu
¿Está en camino de fracasar con un segundo equipo de manera consecutiva? Lo pueden ver de esta manera: Grant Hill está haciendo lo que debía estar realizando Hedo, manejar el balón y anotar cuando esté libre. No hemos visto al mismo Hedo desde la postemporada de hace dos veranos atrás en Orlando, cuando hizo que una fantástica performance derivara en un gran contrato con los Raptors. Los Suns están diciendo las cosas en el momento preciso en el momento correcto, pero seguramente esperaban Turkoglu fuera algo más que el sexto mejor encestador, sexto en rebotes y tercero en asistencias dentro del equipo cuando lo rescataron de Toronto. Eso, y su contrato (le restan 33 millones de dólares) no lo hacen alguien llamativo dentro del mercado.
Los gerentes generales no quieren esperar hasta el límite para trasferencias en febrero para entrar en acción. Hacen inventario de su equipo cerca de 20 veces durante la temporada. Ese es tiempo suficiente para darles una idea general de lo que necesitan y de ver si pueden pensar en llegar a los playoffs, o de pensar a largo término.
Y hay otras cuestiones para considerar: contratos, agentes libres, el tope salarial y algunos jugadores descontentos. Todos son factores que hacen parte de la planeación del equipo mientras se acerca el límite de transferencias.
Sin embargo, para muchos jugadores salir para otras direcciones será muy difícil, por no decir que imposible. Nadie deja de ser negociable, pero otros son más difíciles de intercambiar que otros. Y todo se hace más duro con la futura negociación laboral; los equipos están más asustadizos que nuca cuando se trata de sumar a alguien a su nómina.
Acá hay algunos jugadores que pueden quedarse en sus sitios, por varias razones:
Elton Brand Está divirtiéndose mucho más bajo la dirección de Doug Collins que cuando estaba Eddie Jordan. ¿Pero sus 15,5 puntos y 8.4 rebotes serán suficientes para satisfacer un contrato por dos años más y por el que se debe pagar 35 millones de dólares? A los Sixers no les está yendo lo suficientemente bien en la tabla de posiciones para declarar intransferible a Brand. Les encantaría deshacerse de él ÷por un buen cambio; pero necesitarán suerte para encontrar un equipo que no piense que los mejores años de Brand se quedaron en L.A. con los Clippers.
Andre Iguodala
Los Sixers han dado señales de que Iggy es una de las piezas vitales de la franquicia y que vale la pena mantenerlo en lugar de Brand. Pero eso parece una señal de humo. La verdad es que el contrato de Iggy (por tres años y con 44 millones de dólares por pagar) es muy pesado. Y los Sixers tienen jugadores jóvenes en su posición que ya se están destacando. Y encajaría bien en otros equipos. Pero no ha demostrado ser un hombre que cambie un partido y que pueda sacar adelante un club como Philladelphia. Además su contrato, que sobrepasa el próximo acuerdo salarial, es mortal para conjuntos que tiene un ojo puesto en su presupuesto.
Jose Calderon Si el recién llegado Jerryd Bayless demuestra que tiene una mentalidad de pasar primero el balón – y es un gran si puede – los Raptors romperían su relación con Calderón casi de inmediato. Han tenido una relación de amores y odios durante varios años con Calderón, quien ha podido sobreponerse a quienes han amenazado su trabajo (el más reciente fue el recién transferido Jarrett Jack) pero tampoco ha mejorado lo suficiente. Su contrato restante (de dos años y 20 millones de dólares) pueden asustar a algunos equipos que lo necesitan, como el caso de Miami.
Antawn Jamison
Durante su carrera siempre promediaba 20 puntos por partido antes de ser transferido a Cleveland la temporada pasada y desde entonces su juego se fue al sur, aunque no en la misma dirección de LeBron James. Aunque no es un jugador estelar, Jamison es un jugador de role que se ganará 14 millones de dólares este año y 15 el siguiente, el último de su contrato. Pedirle que llene los zapatos que dejó LeBron en Cleveland no esta a su alcance en los alicaídos Cavs. Con 34 años, él tiene una buena oportunidad de cambiar de equipo a mitad de la temporada 2011-12.
Rip Hamilton
Le faltan dos años y 24 millones restantes en su contrato, un dinero considerable para un lanzador que está bajando su rendimiento rápidamente. Los Pistons lo quisieron retener demasiado tiempo luego de ganarlo todo en el 2004 y ahora están pagando el precio por ser tan sentimentales. Nada de gran valor se dará por Hamilton. Y todavía peor, él está disconforme, e incluso ha sido sacado de los partidos (tres veces) y ha obtenido faltas técnicas. Posiblemente, algunos equipos muerdan el anzuelo y crean que lo que necesita Rip es un cambio de escenario, pero no a ese precio. Los Pistons prefieren y tiene una mejor opción de cambiar a Tayshaun Prince, quien está finalizando su contrato.
Gilbert Arenas
No ha sido una mala influencia para John Wall, como algunos pensaban. Pero tampoco ha sido el mismo jugador que alguna vez era la estrella del baloncesto en Washington. Arenas está lanzando por debajo del 40 por ciento desde el campo y por impaciencia, quizás demasiada impaciencia, le dio el control del equipo al novato. Eso es algo poderosamente amable de parte de Arenas, pero no le añade nada a su valor de negociación, que de por si ya era muy bajo. Aparte de Rashard Lewis, ¿habrá algún jugador que tenga un contrato más venenoso que Arenas, a quien aún le restan tres años más y 60 millones de dólares?
Brandon Roy y LaMarcus Aldridge
Hace unos años, los Blazers le dieron el máximo contrato a los dos, aunque el equipo no tenía la presión de hacer algo llamativo de forma inmediata, teniendo en cuenta que Roy y Aldridge no estaban cerca del mercado de agentes libres. Pero esencialmente pujando contra ellos mismos, los Blazers se pusieron contra la esquina financieramente hablando. Si Aldridge y Roy no se convertían en estrellas, el club entraría en serios problemas. Y si alguno sufría una lesión fuerte, pues imagínense. Bien, Aldridge está promediando 17 puntos y 8 rebotes pero no tiene el nivel de un jugador estelar y quizás nunca lo tenga. Pero la mayor preocupación es Roy, quien es (¿era?) una estrella que con 26 años quizás tenga problemas crónicos de rodilla. ¿Será que los Blazers, que están luchando en el Oeste, ponen fin a su relación con dos jugadores que se suponía debían complementar a Greg Oden? Buena suerte con eso: A los dos les deben 50 millones de dólares.
Baron Davis
Un jugador de 31 años con problemas crónicos de sobrepeso, muchas veces lesionado y acusado de no darlo todo no lo hacen alguien fácil de intercambiar, especialmente cuando el jugador ha tenido un pasado con dolores en la espalda y al que se le deben aún 27 millones de dólares. El que alguna vez pudo tener una carrera fantástica se está apagando y otros conjuntos no darán nada valioso por él.
Hedo Turkoglu
¿Está en camino de fracasar con un segundo equipo de manera consecutiva? Lo pueden ver de esta manera: Grant Hill está haciendo lo que debía estar realizando Hedo, manejar el balón y anotar cuando esté libre. No hemos visto al mismo Hedo desde la postemporada de hace dos veranos atrás en Orlando, cuando hizo que una fantástica performance derivara en un gran contrato con los Raptors. Los Suns están diciendo las cosas en el momento preciso en el momento correcto, pero seguramente esperaban Turkoglu fuera algo más que el sexto mejor encestador, sexto en rebotes y tercero en asistencias dentro del equipo cuando lo rescataron de Toronto. Eso, y su contrato (le restan 33 millones de dólares) no lo hacen alguien llamativo dentro del mercado.