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| EGO.- ¿Será capaz LBJ de apartar su ego por un anillo? |
Tom Haberstroh, ESPN.com.- "Alguien creó la tabla de estadísticas y a ese hombre habría que dispararle". -- Dijo el gerente general de los Houston Rockets, Daryl Morey.
El estado analítico del básquetbol está muy por detrás de los números del mundo del béisbol, que se renovó hace un poco menos de una década. Mientras que Brad Pitt, Philip Seymour Hoffman y Jonah Hill se preparan para su papel en la película tantas veces retrasada, "Moneyball", el análisis en el básquetbol permanece en la etapa inicial, tratando de superar los límites restrictivos de los marcos de puntuación.
Después de que LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh se unieron en South Beach, nos encontramos ante uno de los experimentos de básquetbol más grande jamás reunido en la cancha. Lamentablemente, el arcaico marco para calcular las estadísticas hará poco para iluminar una dinámica única en la cancha. No podemos evaluar el éxito del trío de Miami basándonos en quién suma la mayor cantidad de puntos o quién lanza la mayoría de los tiros. Por otra parte, Wade podría contar con el mayor promedio de anotaciones en la próxima temporada, pero ese logro no tendría por qué traducirse en que ha sido él quien más ha contribuido para ganar partidos.
El Heat va a proporcionar la prueba definitiva del manejo del ego: ¿James y Wade serán capaces de dejar de lado un buen tiro por un lanzamiento mejor de alguno de sus compañeros de equipo? Más específicamente, ¿James y Wade podrán sacrificar la gloria individual (anotar el mayor número de puntos) por el éxito del Heat?
La Probabilidad de Ganar Agregada tendría la respuesta.
¿Qué es la PGA? A partir del inicio de una jugada, ¿cuál es la probabilidad de ganar el juego, dada la situación? Tras la conclusión de esa jugada, vuelva a calcular y suma/resta al jugador por su participación en la probabilidad de ganar. Eso es PGA. Esta es la esencia del deporte: cada jugada contribuye a las posibilidades de un equipo de alcanzar su objetivo colectivo de derrotar al otro equipo.
Pero aquí está la cuestión: La PGA aún no ha llegado al básquetbol. El experto en estadísticas, Tom Tango, ha creado este ingenioso sistema para el béisbol y Brian Burke, de Advanced NFL Stats, recientemente lo ha diseñado para las masas del fútbol americano. Pero todavía no ha llegado al mundo del básquetbol.
Y ahora lo necesitamos más que nunca.
Imagina el siguiente escenario. James lleva el balón a la mitad de cancha. Después el entrenador, Erik Spoelstra, hace señales para una jugada pick-and-roll, Bosh obedientemente se mueva a la parte superior de la llave con el fin de armar una pantalla alta para James. James usa la jugada para avanzar con el dribbling hacia el lateral derecho, haciendo que la marca de Mike Miller se aleje del córner derecho, enviando a Bosh al aro y dejando a Wade para que ocupe la parte superior de la llave.
Pulsa el botón de pausa.
En este instante, James tiene cuatro opciones para modificar las chances de anotación de su equipo:
1) Pasarle el balón a Miller al puesto 3 que está libre. (Miller convirtió 41 de 67 lanzamientos con la cancha abierta al recibir y disparar la temporada pasada, según Synergy Sports Technology)
2) Pasarle el balón a Bosh para una bandeja. (Bosh anotó el 73.3 por ciento en este tipo de situaciones)
3) Pasarle el balón a Wade para reiniciar la ofensiva. (Wade se ubica entre los mejores francotiradores goleadores en aislamiento de este juego)
4) Hacer un tiro en salto tras el dribbling. (James convirtió un 37.4 por ciento de los tiros en salto después de las pantallas)
Este momento crucial captura la belleza del básquetbol. Les tomaría varios minutos hasta a los más agudos analistas poder recoger todos los datos disponibles a primera mano, el diseño de un cuadro de decisiones, calcular las probabilidades y, finalmente, llegar a una elección con conocimiento de causa. Pero James tiene sólo una preciada milésima de segundo para hacer su movimiento. Y en la mayor parte de la carrera de James en Cleveland, la mejor opción para los Cavaliers a menudo estaba alineada con su propia elección óptima -- hacer el tiro.
Pero como todos sabemos, ya no está en Cleveland y puede que no sea una buena idea elegir lo que está detrás de la puerta N º 4. Podría ser una mejor jugada atraer a las marcas y utilizar su visión y habilidades para conseguir el mejor tiro. Pero eso significaría menos puntos de James, y menos reconocimiento en la tabla de estadísticas.
La mente de James se verá obligada a adaptarse a un nuevo conjunto de variables en Miami. Y son mucho, mucho mejores. En otras palabras, las probabilidades de puntuación de sus compañeros de equipo han subido a alturas que nunca se había visto.
Es por lo antes mencionado que algunos creen que James se convertirá en la primera persona en casi medio siglo en promediar un triple-doble. Acaba de recibir un nuevo lote de juguetes y puede pasarles el balón sin reducir las posibilidades de anotación de su equipo. Pero la gran pregunta sigue siendo: ¿Estará LeBron dispuesto a negociar la gloria personal en aras de la victoria de su equipo?
Todo se reduce al marco de la PGA. James tendría que pasar por alto el lanzamiento que tanto le gustaba hacer en Cleveland, porque probabilísticamente podría ser la mejor jugada con sus nuevos Súper Amigos. Pero como cualquier entrenador atestiguará, el ego del jugador a menudo se interpone en el camino de los objetivos de un equipo. Si James se traga su orgullo y hace el pase a un Wade con la cancha abierta en vez de su tiro ganador, no será señal de que Wade es "El Hombre", incluso si eso es lo que los medios de comunicación deciden transmitir. En realidad, significa que James ha reconocido plenamente su papel como facilitador de la victoria, ya sea haciendo los lanzamientos importantes o creando las situaciones de conversiones para sus compañeros.
A diferencia del estilo de iniciar y parar del béisbol y del fútbol americano, el básquetbol es en gran medida un juego fluido con poca oportunidad para presionar el botón de pausa y crear de nuevas estrategias de juegos inmediatamente, como es un turno al bate en el béisbol o un intento en el fútbol americano. Y por esa razón, estamos muy lejos de desarrollar una PGA.
Pero mientras tanto, el proyecto proporciona una forma innovadora de pensar fuera de las estadísticas fijas.