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RAPIDO.- Splitter ha llegado un poco tarde a la NBA pero su aporte a los Spurs será rapído. |
NBA.com.- Fue casi perfecto el hecho de que Tiago Splitter tuviera que interrumpir su luna de miel para firmar su contrato en San Antonio.
Después de todo, su noviazgo de tres años con los Spurs le ha costado todo menos una arrodillada y unas flores en el altar.
"Finalmente, mi sueño se ha hecho realidad", afirmó Splitter.
Finalmente, los Spurs volverán a entrar en la disputa por obtener un banderín de campeonato que los dejaría con varios en su estadio.
No es que San Antonio se hubiera alejado de los primeros lugares. Eso es lo más lindo que han logrado Gregg Popovich y R.C. Buford en la última década en la Ciudad de Alamo, siempre viendo que ajuste hacer, pellizcándose infinitamente, haciendo lo que sea necesario para mantener competitivo al equipo.
¿Cuántas veces desde que se elevó el tercer banderín de campeón en las vigas del AT&T Center en el 2005 los expertos han declarado demasiado viejos, demasiado cansados o demasiado lo que sea a los Spurs?
Les tomó casi toda la temporada anterior para eventualmente desarrollar un ritmo que produjera otras 50 victorias y que los dejara en el séptimo puesto en los playoffs de la Conferencia Oeste, lugar desde el que eliminaron los Dallas Mavericks, la segunda siembra, en la primera fase.
Fue una historia completamente distinta en la segunda ronda, donde sus principales víctimas en los playoffs, los Phoenix Suns, les respondieron con una barrida de 4-0 en la serie, con lo cual muchos fueron por las palas para enterrar nuevamente a los Spurs.
Pero quizás sólo Freddy Kreuger, Jason y otros pocos personajes más de las películas de terror han sacado su mano por debajo de la tierra y han vuelto caminar como la han hecho los Spurs.
Ahora Splitter, tras una búsqueda de tres años, les da la oportunidad de hacerlo de nuevo. Por fin los Spurs tienen en sus filas al pívot de 2,10 metros que eligieron en el draft del 2007.
El hombre grande fue sagazmente seleccionado por el club durante los días en que los Spurs aún disfrutaban de su cuarto título en la NBA, tras la barrida de 4-0 ante Cleveland en la que todo se veía muy fácil.
El plan era colocar al brasileño en la alineación para darle una infusión de juventud, rebotes y destreza defensiva al monstruo de tres cabezas que tiene la franquicia. Tim Duncan, Manu Ginóbili y Tony Parker eran capaces de adaptarse a la potencia que les daría Splitter, lo cual les permitiría revivir su luchar por el quinto campeonato. Los Spurs se sentían tan bien con ellos mismos en el verano del 2007 que cometieron uno de esos extraños errores en una organización que no suele cometer muchos fallos. No quisieron seguir luchando por obtener al delantero argentino Luis Scola, al que habían escogido en la segunda ronda del draft del 2002 y nunca lograron traerlo de regreso del baloncesto de Europa, lugar en el que creció y se convirtió en una estrella (y MVP) de a Liga Española. Aun más, para evitar subir lo que pagaban en salarios, los Spurs intercambiaron a Scola y lo mandaron a Houston.
Lo que pensaban ese verano era que Splitter llenara el lugar que iba a ocupar Scola. Pero el problema fue que Splitter, debido a una cláusula que tenía en su contrato en Europa, se quedó en España y luego extendió su compromiso por dos temporadas más en el 2008. Entre tanto Scola brilló con éxito propio en los Rockets. En las tres temporadas pasadas, Scola ha jugado los 82 partidos de la temporada regular en Houston y ha sido fuerte, seguro y el confiable anotador y luchador que han necesitado los Spurs.
Hace un año, los generalmente ahorrativos Spurs, lanzaron un disparo directo al tope salarial luego de hacer un acuerdo que trajo al equipo al veloz Richard Jefferson y que los dejaría ocho millones de dólares por encima del impuesto de lujo. Pero en vez de ser el galgo que finalizaba las jugadas de contragolpe, Jefferson estuvo fuera de ritmo y con poco ánimo durante toda la campaña.
Traerlo de vuelta con el contrato de 15,2 millones de dólares el año pasado no se veía muy apetecible. Sin embargo, volverlo a fichar por un contrato a cuatro años por 38.9 millones hizo las cosas mucho más tolerables para el estado financiero de los Spurs, le daba más dinero a Jefferson por un trayecto mucho más largo y, más importante aún, le daba a las dos partes otra oportunidad para que funcionaran las cosas.
"Creo que le irá mejor el próximo año", afirmó Popovich. "Estará mucho más preparado para entender lo que queramos hacer".
Los Spurs también adquirieron al guardia lanzador James Anderson, líder anotador del Big 12 y mejor jugador del año en Oklahoma State, como elección número 20 en el draft y se dieron cuenta que todos sus refuerzos se constituyeron en una recarga. Una lesión de ligamentos le impidió jugar en la Liga de Verano de Las Vegas.
Por eso la tardía llegada de Splitter, el Jugador Más Valioso
del torneo de la Supercopa Española en 2006 y2007 y quien hizo parte del Primer Equipo de la Euroliga en el 2008, y las habladurías sobre el fallecimiento de los Spurs, como suele suceder, han sido muy exageradas.
Habrá un período de ajustes del juego europeo al de la NBA. Pero Splitter tiene la reputación de ser muy listo y atento dentro del campo.
"Uno de sus grandes atributos es que es muy inteligente y el buen entendimiento del juego", destacó Buford. "Nunca se ha dejado de adaptar bien al estilo de juego que le pongan enfrente".
Y nadie se adapta tanto a los cambios del tiempo como los Spurs. Pueden llamarlo una opción de matrimonio largamente buscada con buen futuro.