Con poco menos de ocho semanas de temporada regular por delante, la historia más intrigante del básquetbol probablemente se centre en la lucha por los sembrados de la Conferencia Oeste. Faltando aproximadamente 25 partidos, un par más o un par menos para cada equipo, es extremadamente difícil pronosticar los resultados. Sin embargo, el orden de clasificación de los equipos del Oeste, excepto la posición de los Lakers y los Spurs en la punta, podría llegar a verse muy diferente el 15 de abril.Denver y Portland han sido los más consistentes entre los contendientes restantes y eventualmente imprimirán sus boletos de playoffs, aunque su sembrado y su cruce de primera ronda aún resultan inciertos. Los Nuggets están en una mala racha con tres derrotas consecutivas, pero siguen siendo una de las máquinas ofensivas más potentes de la liga y su cuadro defensivo mejorado les brinda el equilibrio necesario para mantenerse entre los primeros cinco del Oeste. Portland tampoco tiene grandes deficiencias. Están bien conducidos, tienen un estelar cerrador en Brandon Roy, y Greg Oden fue una influencia positiva hasta que se lastimó la pierna. Si el grandote puede mantenerse sano (cosa que no damos por sentado), los Blazers son un sólido equipo de playoffs.
Eso nos deja a los Rockets, Mavericks, Hornets, Jazz y Suns luchando por los cuatro sembrados restantes.
El Jazz tiene el panorama más favorable. El regreso de Carlos Boozer (el lunes) le brinda al Jazz la profundidad necesaria en la línea frontal para empujar con fuerza el resto del camino. Paul Millsap tuvo una producción de calibre Boozer como titular y ahora regresará al banco para encabezar una de las mejores segundas unidades de la NBA. Su profundidad desgasta a sus rivales y siguen siendo uno de los grupos más aguerridos. Deron Williams explota al máximo su potencial cuando tiene todas las herramientas a su disposición y no debe sobrecargarse de anotaciones. Si este equipo encuentra la manera de ganar algunos partidos afuera de casa, y Boozer recupera el ritmo pronto, tienen una buena chance de alcanzar a los Nuggets y quedarse con el tercer sembrado.
New Orleans podría ser el segundo Factor-X en los playoffs de la Conferencia Oeste. Recuerda, éste es el equipo que llevó a los Spurs a siete juegos en la segunda ronda el año pasado y luego incorporaron a James Posey durante la temporada baja para mejorar su desempeño en la postemporada. Se han esforzado para compilar un registro de 33-22, pero no han mostrado la energía y el sentido de urgencia que vimos el año pasado. Han sido golpeados por lesiones -- Tyson Chandler estará un mes afuera -- pero todos los conjuntos deben lidiar con lesiones. Chris Paul sigue siendo el mejor jugador de estos cinco equipos y cuentan con un sólido grupo de reparto. Si Chandler puede ejercer un impacto en el medio a ambos lados del balón, los Hornets podrían capturar el cuarto sembrado y hacer algo de ruido si es que pueden evitar a los Lakers y los Spurs en la primera ronda.
Dallas ha volado bajo el radar todo el año y debería clasificar a los playoffs con el séptimo sembrado. Rick Carlisle ha encontrado la manera de hacer que Jason Terry prospere en su rol de sexto hombre y su habilidad natural para anotar les ha brindando un mayor equilibrio a los Mavs. El mayor desafío para Dallas serán las líneas frontales de gran altura. Se lucen más cuando se enfrentan a las alineaciones más bajas, pero eso también significa que son vulnerables a las palizas bajo el aro. Tras un inicio difícil, los Mavs se están consolidando en defensa y han demostrado que tienen las armas necesarias para jugar contra cualquiera en cualquier momento. Para este grupo, la ventana para ganar el título ya se ha cerrado, pero sí darán batalla en la primera ronda.
Eso nos deja a Phoenix y a Houston para competir por el último sembrado. Ambos tendrán que arreglárselas sin su mejor jugador en el último trecho.
Los Suns jugarán sin Amare Stoudemire durante al menos ocho semanas a causa de su cirugía ocular. Esas son las malas noticias. La buena noticia es que Alvin Gentry está comprometido con que los Suns recuperen el ritmo de alto octanaje que habían practicado desde la llegada de Steve Nash hace unos cinco años. El intento de Terry Porter de instalar una mentalidad más defensiva y mejor equipada para sobrevivir los playoffs fue un plan noble, pero no tuvo en cuenta las deficiencias de su roster. Su personal necesita correr y forzar la mayor cantidad de posesiones posibles para ser efectivo.
Contarán con más minutos de Shaquille O'Neal en el último trecho y eso podría ser una preocupación. El gran cambio podría venir de Jason Richardson, a quien la darán la oportunidad de lucirse como anotador ahora que Amare ya no está en el medio y tendrán menos toques bajo el poste. Podría estallar como en el sistema de alto ritmo. Dentro de todo, con Shaq, Steve Nash, Leandro Barbosa, Grant Hill y Richardson, los Suns tienen el talento suficiente para capturar el octavo sembrado y enfrentarse a los Lakers nuevamente en la postemporada.
Los Rockets podrían estar en problemas. La falta de Tracy McGrady (para someterse a una cirugía de micro-fractura) podría ser demasiado difícil de superar. Yao Ming es consistente, pero no lo suficientemente explosivo como para cargar con todo el peso de la ofensiva. Ron Artest ha tenido dificultades para anotar durante toda la temporada y tal vez ya sea demasiado tarde para que levante su producción tanto como para llevar a su equipo a los playoffs.
Aaron Brooks ha tenido un excelente desempeño como reserva del armador Rafer Alston, pero abrir y jugar entre 38 y 40 minutos ya es otra historia. No obstante, eso es lo que le pedirán que haga tras ser canjeado a Orlando antes de la fecha límite. Los Rockets podrían sorprendernos a todos y seguir ganando consistentemente con su defensa estelar y su colección de jugadores aguerridos, pero no creo que lo logren.