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EXPECTATIVAS.- Las expectativas por el Heat liderado por el Big 3 se han elevado al llegar más agentes libres a Miami. |
John Hollinger, ESPNdeportes.com.- Hace tres semanas, eché un rápido vistazo a la suerte que correría un equipo si LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh sumaban sus fuerzas.
Ahora, después de que el verano más turbio en la historia de la liga ha concluido con los tres anteriores en el mismo roster (sin mencionar las aparentes travesuras con James Jones y Richard Jefferson optando por dar de baja sus contratos y regresando al Heat y los Spurs, respectivamente), esa pregunta ha pasado de ser hipotética a "¿Qué pasa si ocurre esto?" Para terminar en un verdadero "ocurrió".
Por lo tanto, es hora de una segunda pregunta.
En el primer ejercicio, puse al trío en una alineación con diez jugadores de nivel de reemplazo (aquellos que cualquier equipo puede sacar del montón) y quedarse con una cifra de 61 victorias para el imaginario Team Trinidad. Mi suposición para ese ejercicio incluía un promedio de efectividad de 29 para James, 26 para Wade y 23 para Bosh, con James jugando 3,100 minutos, Wade jugando 2,850 y Bosh jugando 2,600.
¿Para el verdadero Miami Heat? Revisemos las suposiciones.
La temporada del Heat parece más brillante después de firmar a agentes libres como Mike Miller (arriba) y Udonis Haslem.
Antes que nada, el grupo de apoyo es significativamente mejor que lo que habíamos proyectado. Pensábamos que el Heat iba a tener que vaciar los cajones hablando de salarios, pero ya que Bosh, James y Wade aceptaron menos dinero del que podrían haber conseguido, el Heat pudo conservar otro jugador decente (Mario Chalmers) e incorporar a dos contribuidores sólidos en el mercado de agencia libre. (Mike Miller y Udonis Haslem). Esos tres son considerablemente mejores que los jugadores del nivel de reemplazo, o al menos lo han sido el año pasado, de modo que eso debería mejorar las proyecciones de Miami notablemente.
Después de eso, los jugadores que el Heat ha sumado a su roster -- Joel Anthony, Zydrunas Ilgauskas, Jamaal Magloire, Carlos Arroyo, Juwan Howard, Jones y Dexter Pittman -- están más en línea con el tipo de contrato por el mínimo que esperábamos que cerrasen en el primer supuesto, de modo que no cambian demasiado el resultado de nuestras proyecciones.
Pero antes de darles nuestra respuesta tenemos que hacer otros dos ajustes. El primero es técnico e involucra a Bosh, Wade y James. Gracias a los aportes del investigador de ESPN, Keith Goldner, tenemos una mejor idea de cómo podría funcionar la interacción de Bosh, Wade y James.
Había estimado con anterioridad que cada uno de los integrantes del Big 3 de Miami perdería cerca del 5 por ciento de sus posesiones totales esta temporada pero sólo puedo especular acerca de la manera en la que eso impactaría en su eficiencia. Basándonos en el trabajo de Goldner sobre la curva de habilidades de los jugadores (un concepto creado por el gurú de las estadísticas de los Denver Nuggets Dean Oliver que demuestra cómo la eficiencia de los jugadores cambia con más o menos toques), ahora podemos estimar cómo podría resultar este grupo.
Viendo su curva de habilidades de las últimas tres temporadas, es de esperar que la eficiencia de James se eleve 1.19 puntos cada 100 posesiones, el de Wade 0.70, y el de Bosh 0.29.
Por supuesto, también podrían redistribuir las posesiones para optimizar la eficiencia. En ese caso, en vez de que los tres jugadores pierdan el 5 por ciento, la estrategia acertada sería disminuir en gran escala los toques de Bosh, apenas los de James y, en realidad, aumentar los de Wade a un ritmo de 40, así prácticamente no él mostraría perdida de efectividad.
Debido a que este escenario supera los límites de la factibilidad es casi inconcebible que Wade tenga más toques que la temporada pasada no hare hincapié en este tema en este momento.
Además, son lo suficientemente temibles sin un ajuste tan severo. Implementando esos cambios con los números de la temporada pasada, nos dejaría a Bosh con un promedio de efectividad de 24.16, a Wade con 27.39 y a James con un robusto 31.04. Básicamente, no perderían nada.
Por supuesto, no estarán jugando con el grupo de Bosh-Wade-James del año pasado, sino con la versión de la próxima temporada. Esta es una distinción importante sus números probablemente podrían disminuir un poco aun jugando con sus propios equipos, simplemente porque no hay demasiado espacio para que puedan seguir subiendo. Mi herramienta de proyección tenía a James con un promedio de efectividad de 29.12, a Wade con 26.31 y a Bosh con 23.88 si cada uno se quedaba donde estaba.
El Heat será bueno, ¿pero lo suficientemente bueno como para superar el récord de 72 victorias establecido por los Bulls de MJ en 1995-96?
Si implementamos el ajuste de la curva de habilidades de arriba, terminamos con James con 28.97, Wade con 25.60 y Bosh con 22.93. Tal como lo dijimos arriba, mis proyecciones de hace tres semanas tenían a James con 29, Wade con 26 y Bosh con 23.
Ahora bien, nos queda pendiente la cuestión de sumar al resto del plantel a la ecuación. Pasé a todos ellos por mi sistema de proyecciones y estimé los minutos para el resto del equipo -- 2,000 minutos para Miller y Haslem, con Chalmers y Arroyo repartiéndose las obligaciones en la base y alrededor de 500 minutos restantes para una ofensiva "sin base", y el resto de los jugadores se repartirían el resto. Después de dos ajustes menores poniendo mi dedo en la balanza para mejorar lo que sentía que era una proyección inusualmente pesimista para Miller, y reemplazando a Jones (quien había quedado mucho más abajo que los jugadores de nivel de reemplazo) con jugadores elegidos al azar, la respuesta que me dio fue la siguiente...
68 victorias.
Bueno, 68.3 para ser más precisos, pero no está claro para mí en dónde conseguirá el Heat el extra 0.3.
Por supuesto, hay otro factor importante para considerar aquí: El Heat probablemente no necesita ganar 68 partidos. Mi modelo asume que harán jugar a sus mejores hombres tanto tiempo como sea posible, pero cualquier sistema de proyección se descompone un poco con los equipos de elite que pueden avanzar en punto muerto al final de la temporada regular. Lo más probable es que el Heat sólo necesitará ganar 63 partidos o un número similar para asegurarse la ventaja en casa de cara a los playoffs. Si llegan a esa marca con seis o siete partidos por jugar, te puedo apostar toda la caña de azúcar de Florida que Wade, James y Bosh estarán muy poco en la cancha en esa recta final.
Como resultado, la estimación más realista para este equipo serían unas 65 victorias.
Lo más importante es que no serían 70 ó 72 las cifras que todos podrían empezar a mencionar en la temporada si Miami se perfila con chances de desafiar al récord de todos los tiempos de los Chicago Bulls en la temporada 1995-96 de 72-10. Para llegar a la meta de 70 victorias, el Heat no sólo debería estar lo suficientemente interesado para hacer jugar a sus titulares durante minutos sin importancia en abril sino que además necesitaría contar con un estado físico optimo de parte de sus tres estrellas y/o temporadas sorprendentes de al menos un par de sus jugadores de la banca.
De todas maneras, dejando de lado si son 65, 68.3, 70 ó 72, la conclusión fundamentar sigue siendo la siguiente: Miami es ahora el gran favorito para ganarlo todo. Con tres estrellas y la cantidad suficiente de jugadores de la banca con talento alrededor de ellos para llenar cualquier vacío que llegase a surgir, unas Finales entre Miami-L.A. Lakers el próximo junio casi parecería ser algo predestinado.
Si tan sólo pudiésemos pasar por alto esta molesta temporada regular...