Arash Markazi, ESPNLosAngeles.com.- Hace seis años, estaba sentado en una isla de la costa de Venecia, Italia. Mientras el propietario de Los Angeles Lakers, Jerry Buss, tomaba copas de vino tinto, a miles de millas de distancia, su imperio se estaba desmoronando.Buss había acabado de canjear al jugador más dominante del básquetbol, Shaquille O'Neal, y de despedir al entrenador más dominante de la liga, Phil Jackson. Tres días después de haberse encontrado a tres victorias de ganar su cuarto título en cinco años, Buss había minado el núcleo de su dinastía y ahora estaba celebrando la ocasión tomando vino y saliendo a fiestas con las hermosas mujeres de Venecia. En retrospectiva, ahora podemos ver que Buss sabía algo que nosotros ignorábamos. Leer más