Arash Markazi, ESPNLosAngeles.com.- Fue el único en la cancha que jugó sin el peso del mundo -- o al menos de la ciudad -- sobre su espalda. Fue el único que realmente se convenció del cliché de que se trataba simplemente de otro juego, porque, a lo mejor, en la mente de Ron Artest era así.
Tal vez pensó que habría un Juego 8. Tal vez se le olvidó que estaba jugando en las Finales de la NBA. Tal vez pensó que era un partido de temporada regular en noviembre. Con Artest simplemente nunca se sabe. Sin importar lo que realmente haya sido, el voluble alero de los Lakers fue el único jugador en la cancha durante gran parte de la victoria por 83-79 de los Lakers ante los Celtics de Boston en el Juego 7 de las Finales de la NBA al que no se lo vio tenso.
Permitió que los Lakers a permanecieran al alcance de un partido que perdían por 13 puntos en el tercer cuarto. En el proceso, consolidó su lugar en la historia de los Lakers. Leer más