
Para llegar a la habitación roja, primero hay que encontrar un edificio violeta, frente a un auto gris, con el número 23 grabado en negro en la parte superior de una puerta naranja. Luego hay que abrir un candado dorado, que a su vez tiene dentro un candado azul, que a su vez tiene dentro un candado plateado. Nadie llegó nunca a la caja fuerte rosa.
Alguna vez me encontré con un auto gris frente a un edificio violeta. Pero luego el 23 no estaba en ningún lado y la puerta naranja, tampoco. ¿Los candados? Jamás. No puedo decir, hasta ahora, si esta historia es verídica o un invento tan grande como Halloween. Leer Más