Por Jordan Olivo.- Lo que se pudo ver el martes en el Baloncesto Superior del Distrito Nacional es un triste reflejo de la realidad de nuestro país en todos los ámbitos de una sociedad conformista y mediocre con las que cosas incorrectas.
Mientras disfrutábamos el primer partido de la doble jornada entre los clubes Bameso y San Carlos, un amigo pudo notar como el cronometrista (aquel que maneja el reloj) aprovechaba las llamadas de los árbitros para descontar de 30 y 40 segundos un par de veces en cada cuarto. Leer Mas