MEJOR.- James, con 38 puntos, incluidos 24 en el tercer periodo, no fue sólo la estrella del partido sino que silenció a su antigua casa . |
ESPN.com.- Si quedaba alguna duda de que la salida de LeBron James de los Cavaliers de Cleveland había sido todo un acierto deportivo por su parte, la manera en que jugó al frente de los Heat de Miami y descubrió las "debilidades" de su ex equipo le sirvieron para quedar reivindicado por completo.
Al margen de toda la animadversión, con insultos y ofensas escritas y verbales que los seguidores de los Cavaliers le dispensaron durante su vuelta al Quicken Loans Arena, de Cleveland, el partido que los Heat ganaron por paliza de 90-118 confirmó que James sigue siendo el "King" y está en el equipo perfecto para conseguir un título de liga.
James, con 38 puntos, incluidos 24 en el tercer periodo, no fue sólo la estrella del partido en los Heat. También brillaron el escolta Dwyane Wade, que estuvo muy cerca del triple doble, y el alero Chris Bosh, que cada vez se adapta más a su condición de jugador de equipo y abandona la de estrella.
Wade aportó 22 puntos con nueve rebotes y nueve asistencias, mientras que Bosh llegó a los 15 tantos.
Los tres se combinaron para 75 puntos y el propio entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, reconoció que habían jugado el partido más completo desde que están los tres juntos.
Incluso el banquillo de los Heat con el escolta-alero James Jones hizo una buena aportación (18 puntos) cuando James, Wade y Bosh se sentaron en el cuarto periodo después de haber concluido el tercero con parcial de 65-95.
James y los nuevos "Beach Boys" confirmaron que cuando adquieran por completo la dinámica de equipo compenetrado e identificado con el sistema de juego será muy difícil impedirles que no puedan luchar por el título de liga.
En el "Quicken Loans Arena" quedó reflejado toda la cantidad de talento que tiene la plantilla de los Heat y lo limitado que se encuentra dentro de la de los Cavaliers después de que la abandonase James.
Una plantilla que, de haber continuado James con los Cavaliers, no hubiese cambiado porque el equipo no tenía margen salarial suficiente para conseguir varios jugadores de clase que le ayudasen ni tampoco Cleveland era un destino atractivo que motivase su llegada.
James comprobó esa realidad durante los siete años que estuvo con los Cavaliers y su vuelta con los Heat y la manera como logró el triunfo le permitió responder con hechos a los seguidores de su ex equipo por qué decidió "llevar su talento al Sur de Florida".
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"Tengo un gran respeto por la franquicia de los Cavaliers y de sus seguidores, pero ahora me debo a los Heat, con los que salgo en cada partido a ganar", declaró James, que logró la mejor anotación en lo que va de temporada.Los Cavaliers, con su nuevo entrenador al frente, Byron Scott, también reconocieron que James fue simplemente el mejor y que nada pudieron hacer ante su clase.
"Pienso que jugó muy bien", declaró Scott. "Tan simple como eso, por lo que no hay otra explicación que dar al resultado final".
Por su parte, Spoelstra, que está en el centro de la crítica por la irregularidad con la que han comenzado su andadura los nuevos "Beach Boys", dijo sentirse doblemente satisfecho por el triunfo conseguido y por hacerlo en un ambiente de auténtica fase final.
James, que había sido el gran centro de atención y el que levantó todo tipo de pasiones en su contra, también se fue feliz de Cleveland porque al final consiguió silenciar a los seguidores de los Cavaliers y hacerles aceptar que su tiempo con ellos ya era cosa del pasado.
Además, la llegada por primera vez de James a Cleveland con los Heat se convirtió en uno de los asuntos principales de la actualidad informativa en Estados Unidos y hasta el mandatario del país, el presidente Barack Obama, un ferviente seguidor de los deportes y en especial del baloncesto, siguió el partido por televisión.
El resto de la jornada de la NBA se limitó a otro partido más, el que disputaron los Suns de Phoenix, que viajaron a Oakland (California) para enfrentarse a los Warriors de Golden State, y vencieron por 101-107 en un nuevo duelo de equipos encestadores.
Esta vez fue el escolta Jason Richardson, ex jugador de los Warriors, quien con 25 puntos lideró el ataque de los Suns que también tuvieron el apoyo del veterano alero Grant Hill al conseguir 24 tantos.
La dirección del juego volvió a estar a cargo del base canadiense Steve Nash, que logró empatar su mejor marca en lo que va de temporada al repartir 16 asistencias, además de aportar 13 tantos para que los Suns lograsen el noveno triunfo en los últimos 11 enfrentamientos entre ambos equipos.
El escolta Monta Ellis, con 38 puntos volvió a ser el líder encestador para los Warriors (8-10), que perdieron el cuarto partido consecutivo en su campo.