EL 2do. CUADRANGULAR DE BALONCESTO LA RESTAURACION 2013, EL CUAL ESTUBO DEDICADO AL LIC. MOISES RODRIGUEZ, CON EL GRAN PODER DE DIOS POR DELANTE FUE UN EXITO. GRACIAS A LOS CLUBES PARTICIPANTES Y ESPERAMOS QUE EL PROXIMO AÑO SE UNAN MAS CLUBES Y LIGAS HERMANAS

miércoles, 28 de julio de 2010

¿LEBRON NO PUDO SOLO? TAMPOCO LO HICIERON LOS GRANDES DE LA NBA

NECESIDAD.- Magic, Jordan y Bird necesitaron de grandes estrellas a su lado para poder lograr títulos.
NBA.com.- Es curioso ver como en general los Miami Heat, y en particular LeBron James, están siendo atacados para varios jugadores notables del Salón de la Fama por haber formado un súper equipo cuando esos mismos miembros de Salón mejoraron su carrera casi de la misma forma.

Magic, Jordan y Bird necesitaron de grandes estrellas a su lado para poder lograr títulos.

Magic Johnson, Larry Bird y Michael Jordan, en varios niveles, criticaron bastante este concepto, pues piensan que la santidad del juego está amenazada de alguna manera tras la unión de LeBron, Dwyane Wade y Chris Bosh. Analizaremos la tonta razón por la que estos jugadores decidieron convertirse en compañeros de equipo -- humm, ¿para ganar títulos? – un poco más tarde. Pero primero, echemos un vistazo a los que están lanzando las críticas.

¿Magic? ¿Acaso no tuvo a su lado a Kareem Abdul-Jabbar, James Worthy, Byron Scott y Michael Cooper durante gran parte de su carrera?

¿Bird?¿No hizo parte de la ilustre delantera de los Celtics junto a Kevin McHale y Robert Parish, aunque también disfrutó de la compañía de Reggie Lewis, Tiny Archibald y Dennis Johnson en algunos tramos?

¿Jordan? ¿Acaso le dijo "no gracias" a los Bulls cuando tuvieron la idea de llevar al equipo a Dennis Rodman para que se uniera a él y a Scottie Pippen? ¿No fue el equipo que logró 72 triunfos durante su primera temporda juntos? ¿Esos tres campeonatos que ganaron como trío se vieron manchados porque, bueno, simplemente no estaba bien tener tanto talento unido en el mismo uniforme?

Sí, lo sabemos: Bird dijo que no le hubiera gustado jugar en el mismo equipo de Magic; él quería vencer a Magic. Lo mismo dijo Jordan. Pero ese no es el punto. Larry no tenía que unirse a Magic porque los Celtics tenían jugadores estelares alrededor de Bird. Tanto él como Magic tenían cada uno a dos miembros del equipo del aniversario número 50 de la NBA como compañeros de equipo (Parish y McHale, Kareem y Worthy, respectivamente) – además de un miembro de aquel conjuntoque se unió al primero al final de su carrera (Archibald). Entonces, claro, Magic y Bird realmente no se necesitaban el uno al otro.

¿Y Jordan? Este es el mismo jugador que creció cansado de tener que llevar a los Bulls a la postemporada, antes de la llegada de Pippen, y que luego se quejó diciendo que Scottie, Horace Grant y B.J. Armstrong no eran lo suficientemente maduros como para ayudarlo a vencer a los Pistons.

La pura verdad es que cada gran jugador quiere algo de ayuda. Por eso es que Kobe Bryant, luego de hacerse ilusiones temporales de que podría ganar un título sin Shaquille O'Neal, le dio un ultimátum a los Lakers: Me tienen que traer a otra estrella. Por eso es que Chris Paul quiere algunas respuestas en New Orleans. Y por esa razón es que LeBron finalmente se cansó y se fue de Cleveland, dejando algo de dinero en la mesa.

El verdadero asunto es la falta de súper estrellas talentosas n la NBA, en comparasión con la Edad de Oro vivida en los 80’s y los 90’s. Y la culpa se le puede echar a la expansión de la liga. ¿Estarían tan firmes Bird, Magic y Jordan con la idea de no unirse al "enemigo" si siguieran jugando ahora, pues solamente unos pocos conjuntos con suerte tiene más de una súper estrella en su nómina? Dado su fuerte deseo para ganar, mi instinto diría que la respuesta sería negativa. No estarían en contra de ser compañeros de equipo. Antes de la expansión, una media docena de equipos, si no más, estaban llenos de talento. Los Sixers tenían a Julius Erving, Moses Malone (que escuchó aplausos, no abucheos, cuando se unió con Dr. J, distinto a lo que sucedió con LeBron), Maurice Cheeks, Andrew Toney y Bobby Jones. Los Bucks contaban con Sidney Moncrief, Jack Sikma, Bob Lanier, Terry Cummings y Ricky Pierce. Los Hawks: Dominique Wilkins, Kevin Willis, Tree Rollins, Spud Webb y Doc Rivers. Los Jazz: Darrell Griffith, Karl Malone, John Stockton y Mark Eaton. Los Rockets: Ralph Sampson y Hakeem Olajuwon. Los Pistons: Isiah Thomas, Joe Dumars, John Salley, Bill Laimbeer, Rodman, Rick Mahorn y Vinnie Johnson. Y podríamos seguir.

Pero el juego cambió una vez que la NBA germinó en ciudades como Charlotte y Miami, Minnesota y Memphis, Toronto y New Orleans. La pequeña piscina de talento se diluyó. Hace 20 años, nadie hubiera visto lo sucedido con los Heat como una novela. Nadie los hubiera llamado un "Equipo Supremo" o hecho tanto énfasis en su talento, porque Miami no se hubiera visto muy distinto a los Lakers, los Celtics, los Sixers o los Pistons. De pronto, Miami estaría por debajo de esos clubes en el departamento de talento. Con lo hablador que era, Bird hubiera visto la nómina de Miami y exclamaría: "¿Eso es todo lo que tienen?".

El equipo de Miami está siendo visto como un villano, un club para odiar, simplemente porque tres jugadores estelares se unieron y se convirtieron en compañeros de equipo. LeBron fue criticado el mes pasado debido a su ego, algo válido hasta cierto punto. Pero si su ego era tan grande, ¿por qué decidió jugar en el equipo de Wade? ¿Por qué no se quedó en Cleveland y así habría tenido a una sufrida ciudad besando su anillo? ¿Y por qué Wade, dado su buen nombre en Miami, compartió su escenario con otras dos grandes figuras?

Quizás porque querían ganar y se dieron cuenta que, en una liga llena de clubes con una sola estrella, juntarse sería la mejor manera de lograrlo.

Si alguna gente afirma que los tres hombres de Miami no eran lo suficientemente buenos individualmente para llevar a un equipo la título, entonces algunas personas tiene una doble moral muy curiosa.