Carlos Morales, ESPNdeportes.com.- La única constante verdadera en los primeros cuatro partidos de las Finales de la NBA ha sido que el equipo que domina los rebotes termina ganando el encuentro.
A parte de eso, cada partido ha tenido su propia identidad, muy diferente de los otros y hasta los jugadores han cambiado sus roles noche tras noche; de forma tal que el héroe de un juego puede convertirse en villano en el próximo y viceversa. Leer más