SARATOGA SPRINGS -- Allan Houston pasó por una sola práctica completa antes de hacerse a un lado.No es un signo prometedor para un muchacho que está intentando regresar a la acción.Houston, de todas maneras, no esta apurado por mostrarle a los New York Knicks lo que es capaz de hacer. A diferencia de un año atrás, cuando no tenía demasiado tiempo para trabajar un regreso exitoso, el entrenador Mike D'Antoni y el presidente Donnie Walsh dicen que Houston tendrá la mayor parte del mes para demostrar que, a los 37 años de edad y con un historial plagado de problemas de rodilla, puede manejar las corridas en el sistema de D'Antoni.
Por lo tanto, Houston permaneció fuera del partido de ensayo del martes por la noche, correspondiente a la segunda práctica del primer día del campo de entrenamiento. La idea fue no exigir demasiado su cuerpo y no está mal, si se tiene en cuenta que el jugador no sintió el rigor de dos prácticas diarias en varios años.
"En mi situación probablemente lo mejor sea no tratar de hacer todo a la vez, especialmente la primera semana", dijo Houston tras haber practicado el miércoles por la mañana. "A medida que avance la temporada voy a ser capaz de hacer todo. Me estoy acostumbrando".Tanto Houston como D'Antoni no estaban preocupados por la situación.
"Es impresionante ver como lanza la pelota", dijo D'Antoni. "Es absurdo. Todo lo que sube al aire sabes que va a entrar". Los lanzamientos nunca fueron un problema para Houston. Correr sí lo fue, y eso podría ser uno de los problemas a la hora de encajar con el sistema de D'Antoni.
Pero Amare Stoudemire regresó de varias operaciones de rodilla y pudo convertirse en un All Star para D'Antoni en Phoenix. Por lo tanto, no es imposible y Houston así lo siente: no se preocupa por el ritmo de los equipos del ex entrenador de los Suns.
"Si juegas, juegas. Creo que es un concepto mal abordado", dijo Houston. "Si te encuentras en la cancha corriendo y jugando, entonces estás jugando. Y allí no importa bajo que sistema".Houston pasó por las dos sesiones el miércoles. Por el momento, discutirá con D'Antoni lo que pueda hacer en una base diaria.
"Hablamos todos los días, porque a los 37 años de edad y en una posición económica muy acomodada puede que no necesite más de esto", dijo D'Antoni. "Esto no es fácil. De modo que si no está jugando demasiado o si todavía le sigue doliendo, es posible que se desanime y deje todo. Esa es la razón por la que hablamos a diario. Si él se siente bien y está conforme, entonces seguiremos adelante".
Si a Houston le va bien, D'Antoni dijo que probablemente lo haga salir del banco como un "cambiador del juego", o como un "jugador central en ciertas situaciones". Houston solía ser mucho más que eso.
Cuarto en la lista de anotadores históricos de los Knicks detrás de Patrick Ewing, Walt Frazier y Willis Reed, Houston fue dos vece All Star, ganó una medalla de oro en los Juegos Olímpicos del 2000, y lanzó uno de los tiros más famosos en la historia de la franquicia cuando su Jumper en los segundos restantes de un decisivo partido número cinco eliminó a Miami en la primera ronda de los playoffs de 1999.
No mucho después de que los Knicks le dieran a Houston una extensión de contrato de 100 millones por seis años en el 2001, comenzaron sus problemas de rodilla. Jugó tan sólo 20 partidos durante la temporada 2004-05 y se retiró en la siguiente pretemporada. Sus piernas empezaron a recuperarse el año pasado por lo que intentó regresar, pero se da cuenta ahora que el timing no fue el adecuado.
Tras haberse quedado en casa con su mujer mientras ella daba a luz a su hija, Houston no se unió al equipo hasta 10 días después de que abriera el campo de entrenamiento. No estaba en condiciones y jugó brevemente en tan sólo un partido de exhibición antes de dar por terminado su regreso al juego una semana más tarde.
El ex entrenador Isiah Thomas nunca se sintió cómodo con Houston en el campo de entrenamiento; admitió que le dio una oportunidad a su ex compañero de equipo de Detroit sólo por lo que logró como Knick. Pero es distinto con D'Antoni, quien constantemente halaga las condiciones de lanzador de Houston.
Y si sus piernas aguantan, ese tiro ciertamente le a da Houston una oportunidad legítima de entrar a la rotación. De lo contrario, podría encontrar un trabajo en la franquicia, o quizás intentar una oportunidad con otro equipo que necesite específicamente un lanzador y no tanto un estilo de juego en particular. "Realmente no me adelanto a los hechos", dijo Houston. "Trato de no pensar en lo negativo. Cuando eso suceda pensaré en ello".