PUERTO PLATA.- Cuando se le ve a simple
vista, se ve un jovencito normal; delgado, alto, con una sonrisa para todo,
pero todo cambia a la hora de pisar una cancha de baloncesto y, según algunos
expertos en el deporte del aro y el balón, es Kelvin Durant reencarnado, nos
referimos a Luis Manuel Herrera.
Este dotado del baloncesto
(aun debe pulir ese talento en bruto) nació un 8 de Noviembre de 1999 (13 años),
con una estatura de 6-2 y un peso aproximado de 150 libras tiene la capacidad
de hacerlo todo en la cancha; rebota, anota desde media a larga distancia,
buena penetración, visión a la hora de pasar, buen dribleo y una defensa que no
se intimida ante nadie.
Nacido en la Urbanización
Gral. Gregorio Luperón, Sector Haití, de la ciudad de Puerto Plata, hay que
también catalogarlo como todo un luchador; pues tuvo que enfrentar el partido
más grande de su vida; mientras iba desde su casa a la casa de unos de sus
parientes, tuvo la desdicha que se estaba llevando a cabo un asalto y en medio
del mismo, recibió un disparo en la clavícula izquierda que casi le cobro la
vida.
Pero como Dios no deja de
proteger a las personas buenas y limpias de corazón, al mes de sufrir esta
desgracia, ya teníamos a “Jordán” como le llaman cariñosamente, participando en
un evento del Club donde milita.
Este producto del Club
Deportivo Fantástico (CDF) fue visto por el coach internacional Pilin Álvarez,
presidente de Miami Tropics, una fundación sin fines de lucro radicada en
Miami, Florida, ha dicho de Luis “Poco muchachos de 13 años que practican el
baloncesto tienen las condiciones atléticas y talento como lo tiene Luis”,
agrego Álvarez que “él va a seguir creciendo y si Dios los permite, el llegara
a tener el mismo juego de Kelvin Durant, de los Oklahoma Thunder”.
Un nuevo talento está
surgiendo; esperemos en dios que el pronóstico de los que han visto a este
joven será exacto y podamos llegar a verlo no solo en el torneo superior de
Puerto Plata, sino más allá de nuestras playas.