SALIDA.- Para que Gilbert Arenas pueda marcar la salida, primero tiene que jugar bien al lado de John Wall. |
Marc Stein, ESPN.- Cuando John Wall se convirtió en el jugador más joven de la NBA en 25 años en sumar al menos 25 puntos, diez asistencias y ocho robos en el mismo partido, ¿adivina a quién superó y dejó como el segundo jugador más joven en lograrlo?
Así es: Gilbert Arenas.
Simplemente no puedo separar los logros de estos dos jugadores.
Gil tenía 22 años y 71 días cuando elevó los números del marcador para los Golden State Warriors en la temporada 2003-04. Wall tenía 20 años y 57 días cuando sumó 29 puntos, 13 asistencias y nueve robos el martes por la noche, en un impresionante tiempo suplementario ante Philadelphia.
En la noche del viernes en New York, siempre y cuando los niveles de asbesto sean llevaderos y Arenas no sea una incorporación de última hora en el Madison Square Garden, Wall y Gil realmente jugarán juntos por primera vez, esencialmente porque los Washington Wizards no tienen otra alternativa.
Dejando de lado lo mucho que les gustaría a los Wizards separar la cara anterior de la franquicia de su aparente heredero recientemente seleccionado, no pueden hacerlo.
No por el momento. No, a menos que paguen una ridícula cantidad de dinero -- algo cercano a los 57.6 millones de dólares de nómina de esta temporada sería una primera estimación -- para que Arenas se vaya con una indemnización.
Algo que, claramente, no será tomado en cuenta.
Y sin embargo, me han recalcado que, aunque los Wizards nunca lo admitirán públicamente, las grandes actuaciones en este principio de temporada como la de Wall en Philly sólo han aumentado el deseo de la organización de enviar Arenas hacia otro lugar.
No es porque los Wizards tengan miedo de que Arenas pueda llevar al joven Wall por mal camino. Este muchacho es muy decidido y tiene una personalidad fuerte. Es más porque los Wizards están intentado hacer todo lo posible para preservar el ambiente en torno a su preciado bien, dándole a Wall todas las oportunidades para alcanzar su máximo potencial.
Tal vez, nadie esté haciendo chistes de amianto en el Verizon Center en estos días, pero estoy seguro que tu entiendes cómo es esto. No puede haber un verdadero borrón y cuenta nueva en ese edificio, siempre y cuando Arenas siga allí. No después de un caos sin precedentes la temporada pasada.
Los Wiz, sin embargo, son realistas. Ellos también comprenden cómo es esto. Ellos sabían que cambiar a Arenas antes de la fecha límite de intercambios en febrero iba a ser increíblemente difícil debido a los tres años y más de $ 60 millones restantes en el contrato de Arenas después de esta temporada de $ 17.7 millones y las tres cirugías en la rodilla izquierda.
Y ahora que saben que va a ser aún más difícil después del complicado octubre de Gil, que levantó banderas rojas poniendo en duda la mentalidad, la toma de decisiones y la salud de este jugador de 28 años, ¿Cuál es la situación? Hablar de un cambio no tiene sentido hasta que Arenas haga una reaparición con éxito sostenido en la cancha.
La ingle y los problemas de tobillo lo han mantenido fuera de acción desde un partido de exhibición del 14 de octubre, lo que hizo que entrenador de los Wizards, Flip Saunders, insinúe que Arenas probablemente comenzará su regreso como miembro de la segunda unidad de Washington.
Sin embargo, Arenas aparentemente hizo más daño a su valor comercial al anunciar después de su debut de pretemporada junto a Wall que había "perdido todo sentimiento hace mucho tiempo", refiriéndose a los Wizards como "ellos" y hablando largo y tendido en un tono sombrío sobre su inevitable exilio de la organización, ahora que ha llegado Wall como su salvador... Y luego provocando conmoción a nivel nacional tan sólo unos días más tarde tras inventar una historia alegando dolor en su rodilla izquierda.
Arenas, en última instancia, fue multado con 50.000 dólares tras admitir que le había mentido a Saunders sobre su rodilla con la esperanza de darle más tiempo de juego a su compañero de equipo, Nick Young. Desde entonces, he oído diversas teorías sobre otras motivaciones que Arenas podría haber tenido al llevar adelante su plan -- como la que sugiere que Arenas quería asegurarse, en el primer partido de exhibición de Washington en el VC, de no ser abucheado en su primer partido en casa desde su suspensión de 50 partidos de la temporada pasada por llevar armas de fuego al vestuario de Washington. De todas maneras, lo que realmente ha hecho fue dar la impresión generalizada de que la suspensión tras los incidentes con las armas le han enseñado muy poco.
Otro problema que está enfrentando: Ahora Arenas tiene que lidiar con la sospecha y el escepticismo auto infligidos cada vez que se lesiona. ¿Los problemas de tobillo que lo dejaron fuera de los primeros tres partidos de temporada regular de los Wizards? Dime que no ha pasado por tu mente que esto podría ser el comienzo de algún tipo de resistencia o protesta.
Y otro problema: Es probable que Arenas tenga que pasar toda esta temporada sumando algo parecido a la fiabilidad, jugando detrás de Wall, para atraer el interés serio de algún equipo después de la pretemporada que acabamos de presenciar.
El Orlando Magic aparentaría estar interesado en algún nivel, siempre y cuando Otis Smith sea su gerente general, dada la amistad de larga data de Smith con Arenas desde sus días juntos en Golden State. Sin embargo, fuentes de la NBA sostienen que el Magic se ha enfriado ante la noción de un intercambio de Vince Carter por Arenas, por el alto costo de Gil& y lo imprevisible que es.
Los problemas de salud que han limitado a Arenas a 47 juegos las últimas tres temporadas son otro elemento de disuasión. Si tienes en cuenta todos los números, se hace muy evidente por qué hubo tan poco revuelo con respecto a Arenas durante la que muchos consideran como la temporada baja más salvaje en la historia de la liga.
Fuera de los coqueteos de Orlando, sólo puedo decir que he oído lo que describiría mejor como "rumores de curiosidad" de los Toronto Raptors, que de repente se encuentran sin estrellas.
No lo describiría como algo más serio que eso, especialmente cuando la excepción en el tope salarial de 14.5 millones de dólares que los Raptors han creado en un acuerdo de firma y canje con Miami cuando Chris Bosh se marchó, no es lo suficientemente importante como para absorber el sueldo de Arenas de esta temporada. O cuando las estrictas leyes de Canadá con respecto al uso de armas bien podrían hacer que la adquisición de Arenas, después de una condena por un delito mayor, sea bastante complicada.
Las opciones resultantes, entonces, estarían más o menos definidas.
Los Wizards, me han dicho, no iniciarán negociaciones de indemnización con Arenas porque saben que tiene pocas intenciones de ceder con tanto dinero en efectivo restante en su contrato. Dejarlo en el exilio mientras persiguen algún cambio -- como hemos visto en las últimas temporadas con jugadores de la talla de Allen Iverson, Stephon Marbury y Jamaal Tinsley -- es también una medida inviable para los Wiz porque no hay ningún acuerdo cerca de poder cerrarse y porque jugar es el único camino para que Arenas pueda ser cambiado.
Arenas, por su parte, seguramente se da cuenta en el fondo que nadie va a negociar por él hasta que entre en la cancha y se queda allí, lo que significa que va a tener que mezclar con éxito su modo de abrir la cancha con la velocidad de Wall para llegar al aro& si es que realmente quiere hacer efectivo ese borrón y cuenta nueva que tanto él como los Wizards necesitan.
"Necesitamos que el público nos dé aliento", dijo Arenas a Michael Lee del Washington Post el mes pasado, al mismo tiempo que insistió en que él no puede recordar una situación en "donde haya dos escoltas buenos y que eso no funcione".
"No vayan en contra de nosotros", dijo Arenas, al Post. "Aliéntennos".
Nosotros lo haremos, Gil. Tenemos que hacerlo.
No hay opciones.