En contraste con el resto de la temporada de NBA, los playoffs se tratan más del nombre que figura al frente de las sudaderas que los nombres en la espalda. Seguro, habrá bombo publicitario con ciertos duelos individuales ("¡Kobe versus Durant!"), pero al final lo que importa es qué equipo avanza, no qué equipo rinde mejor.De todas maneras, el éxito o el fracaso en los playoffs puede alterar radicalmente la percepción sobre un jugador y su carrera. El año pasado la reputación de jugadores como Carmelo Anthony, Pau Gasol y Rashard Lewis dio un paso hacia adelante por el éxito de sus equipos en la postemporada, mientras que otros como Trevor Ariza, Hedo Turkoglu, Dahntay Jones y Ben Gordon recibieron una buena paga basadas en sus actuaciones de postemporada. Y dos años atrás, Paul Pierce puso un pie en el Salón de la Fama consagrándose como el Mejor Jugador de las Finales. Leer Más